La nueva fase de investigación iniciada en 2014 en La Silla del Papa abarca tres aspectos principales. En primer lugar, elaborar un modelo numérico de terreno del conjunto del yacimiento, gracias a levantamientos fotogramétricos por correlación densa. Un vuelo completo sobre el opidum está en curso de realización con la ayuda del programa Archéodrone del equipo TERRAE de TRACES. Esta técnica permite conseguir en un plazo relativamente corto el levantamiento completo de un yacimiento que se caracteriza por una topopografía rocosa muy accidentada.
A una escala mayor, se procederá al levantamiento sistemático de todos los vestigios artificiales de talla que se hallan en las paredes rocosas en la parte interior del opidum (entalladuras, muescas, mechinales y todo tipo de huellas en negativo de estructuras de madera u obra), con el fin de disponer de un modelo 3D de las paredes trabajadas. Este modelo permitirá realizar un inventario exhaustivo de las trazas dejadas por las construcciones antiguas, incluso en lugares inaccesibles; restituir sus formas y deducir la organización del hábitat.
Sector B2
En tercer lugar, se han abierto dos excavaciones en los sectores donde los elementos arquitectónicos están mejor conservados. Una de estas excavaciones (sector B2) está emplazada en la parte más estrecha del pasillo rocoso. Incluye dos casas y la calle axial que las separa. La campaña de octubre 2014 ha revelado que la casa que se adosa a la roca en el lado este de la calle existía desde la primera Edad del Hierro.
La segunda excavación (sector D1) se sitúa en el extremo suroeste del yacimiento, en una terraza que se extiende en una cota inferior a la del recinto amurallado. Se trata, según todos los indicios, de una zona consagrada a actividades cultuales, ocupada por un pequeño número de edificios aislados. En el centro de esta terraza, el edificio D1 presenta rasgos monumentales que lo diferencian del resto de edificios reconocidos hasta el momento en el yacimiento. Los trabajos realizados en 2014 no permiten datar todavía la construcción, pero todo lleva a pensar que el edificio ha sido objeto de una reconstrucción en un contexto paleocristiano a finales de la antigüedad. A día de hoy es el único caso comprobado de reocupación del yacimiento tras su abandono en época augustea.
Vista general del área D
Vista vertical del sector D1