Entre los meses de octubre y enero se ha procedido al procesado y análisis de la información geoespacial obtenida en los trabajos de prospección así como al tratamiento y estudio de los materiales arqueológicos identificados. La primera de las tareas ha consistido en el refinado de los datos de GPS y su transformación en áreas y sectores georreferenciados que demarcan la extensión y morfología. El procesado de estos datos de alta resolución espacial permite la caracterización detallada de los sitios localizados y el esquema de las estructuras visibles en superficie.
El estudio de los materiales arqueológicos y su caracterización cronológica ha permitido la secuenciación de las ocupaciones reconocidas en un lapso que cubre desde el periodo Bronce Final-Hierro Antiguo, hasta el periodo medieval islámico, aunque son las ocupaciones de época protohistórica-romana, contemporáneas por tanto a la Silla del Papa y la posterior Baelo, las que presentan una mayor relevancia tanto por su volumen como por la magnitud de algunas de las estructuras visibles.
Estas labores, aun en curso, permitirán establecer la primera caracterización del patrón de asentamiento y avanzar en el estudio de la estructura espacial con la incorporación de los datos en una plataforma SIG que permita la interrelación con otros datos de carácter espacial, como cartografías temáticas, MDTs, etc.