“Acción artística participativa contra los feminicidios y las desapariciones en Jalisco y México (Desde 2019)”
Colectiva Hilos, página web
Vista aérea de ‘Sangre de mi sangre’, una obra coordinada por el Colectivo Hilos en Ciudad de México. MÓNICA GONZÁLEZ ISLAS. Fuente : https://elpais.com/mexico/2022-12-12/una-mancha-de-sangre-tejida-en-el-angel-de-la-independencia-se-alza-contra-la-violencia.html
En la actualidad, se puede decir que México se posiciona como un país pionero en su región en términos de prevención y protección ante la violencia machista ya que cuenta con una gran cantidad de leyes de protección frente a las violencias patriarcales. La Ley General de Acceso de las mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) desde el año 2007 reconoce las violencias hacia las mujeres como una problemática social que debe ser atendida. Sin embargo, no es una exageración también decir que hoy en día en México existe un contexto más que preocupante en lo que concierne la violencia patriarcal. Las cifras hablan por sí mismas: aproximadamente 10 mujeres son asesinadas al día según el informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública de 2021. Por otra parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía indica que el 70.1% de las mujeres de 15 años y más han sido víctimas de violencia patriarcal bien sea física, psicológica, sexual, verbal, patrimonial,… (INEGI, 2021). Frente a esta situación, hay una multitud de acciones feministas militantes que surgen en México. Bien sean en formas de manifestaciones más directas como las movilizaciones ciudadanas o como acciones artivistas. De este último tipo de acciones vamos a hablar a lo largo de este artículo, concentrándonos en la acción artivista de la Colectiva HILOS.
HILOS empieza sus acciones a partir de 2018, en Jalisco, siendo una de las entidades federativas con más prevalencia a la violencia machista (71.9%) según la encuesta del INEGI, también se posiciona como el segundo estado con mayor número de desapariciones, según la revista en línea Zona Docs, que calcula a más de 9.000 personas desaparecidas en marzo 2020. En su página web, HILOS se identifica como una “colectiva interdisciplinaria reunida a partir del interés común en la denuncia social y el cuestionamiento de estructuras tanto artísticas como políticas a través de soportes textiles”. Esta colectiva está formada por mujeres de diferentes sectores laborales, sociales y académicos, lo que demuestra que a pesar de su pluridisciplinariedad se unen en esta acción colectiva textil, a veces muy alejada de sus profesiones pero unidas por la causa feminista. En un manifiesto también accesible en su página web, entendemos todos los aspectos del arte comprometido del colectivo.
Primero que todo, se posicionan como una “colectiva artística feminista” estos tres términos representan en sí tres reivindicaciones importantes. Por una parte el término “colectiva” implica un grupo de personas con un objetivo conjunto, lo que supone lo que podemos determinar como la primera etapa de sus acciones, que por medio de la convocación en espacios públicos o privados realizan encuentros al que cualquier individuo de cualquier género, edad, origen puede unirse a sus acciones. Por otra parte, el hecho de reconocer sus acciones como artísticas plantean el hecho de que el producto final supone ser una obra artística y que utilizan el arte como mediador para hacer pasar un mensaje, su obra artística es principalmente con el tejido aunque no se concentran únicamente en este tipo de acciones como lo demuestra la exposición Levadura. Por último, identificarse con la causa feminista supone como objetivo la voluntad de construir una sociedad igualitaria, incluyente y hacer frente al sistema patriarcal, para llegar a este objetivo es importante el hecho de hacer acciones públicas militantes, es por esto que el espacio público es fundamental en sus acciones, sobre este aspecto la colectiva explica que la “realización de diversas intervenciones sobre monumentos emblemáticos en distintas ciudades y la participación en marchas de protesta y reivindicación” es importante para el mensaje social que defienden.
“Sangre de mi sangre” representa hoy en día la acción más importante y perenne de HILOS. Iniciada en Jalisco, mediante una convocatoria todos los domingos desde el 29 de diciembre de 2019 se dio como punto de encuentro el Parque Rojo en Guadalajara, para tejer colectivamente con hilos rojos provenientes de una donación hecha a HILOS. Sus redes sociales fueron esenciales para llevar a cabo estas convocatorias ya que fue mediante a ellas que hicieron el llamado a traves de Facebook e Instagram (abajo la primera convocatoria en Instagram).
De esta manera, todos los domingos siguientes se llevó a cabo públicamente el tejido colectivo con el fin de conformar inmensas mantas rojas tejidas que fueron luego instaladas el 7 de marzo de 2020 a los pies del monumento a la Madre Patria de la Plaza de la República.
Sobre lo que podríamos denominar como simbología en esta acción encontramos varios aspectos. El color rojo representa la sangre derramada por las violencias patriarcales pero sobre todo por los feminicidios no solamente en México sino también en el mundo. El acto de tejer significa, según la colectiva “ una metáfora de cómo se construye y transforma el cuerpo social.” No es trivial el hecho de escoger la acción de tejer, varios son los trabajos que implican la importancia de la reapropiación de la costura, el bordado y el tejido en las luchas feministas. En el trabajo de tesis de Alejandra Jiménez Rincón “Devenir mujer(es) en el hacer textil: confeccionando una genealogía feminista” (2021), Rincón implica que así la base de la costura en general esté asociada a la sumisión y a la pulcritud, respondiendo a lo que ella denomina como “ideal de feminidad”, es importante también entender que la costura permite también un pensamiento introspectivo de precisión y que no por ser repetitivo signifique que sea automático ya que es necesaria cierta adaptación según el tipo de textil y el equipo utilizado para llevar a cabo el trabajo. Este trabajo históricamente reservado a las mujeres es reutilizado en la obra « Sangre de mi sangre » retomando igualmente la importancia de transmisión que solía implicar esta profesión. Asimismo, la transmisión del arte del tejido es fácilmente accesible en la página web de la colectiva en el vínculo « Participa », en este encontramos variados videos de tutoriales sobre las técnicas de tejido, donde explican principalmente la realización de la cadena, que sólo necesita del hilo y los dedos para llevarse a cabo.
Por último, es fundamental recalcar la importancia de esta acción artística desde su perspectiva más activista. Es evidente que no supone una casualidad el hecho de que la primera instalación de la obra se haya llevado a cabo en 7 de marzo de 2020, un día antes del Día Internacional por la lucha de los derechos de las mujeres. En esta ocasión luego de instalar las mantas en el monumento de a la Madre Patria, se leyó el manifiesto antes citado, el todo acompañado de un recital musical de Isabel Malacara. Al finalizar, con el tejido se llevó a cabo « una peregrinación que marchó desde dicha locación hasta la Glorieta de las y los desaparecidxs, donde el tejido volvió a extenderse sobre el suelo y se abrió un espacio de escucha y compartición entre familiares de víctimas de desaparición, el resto de asistentes y las integrantes de la Colectiva Hilos ». La acción de HILOS, fue rápidamente reconocida y a partir del mismo año 2020 se corrió la voz de la iniciativa, que se fue multiplicando por todo México, llegando en 2022 a la capital del país instalándose en la emblemática plaza del Ángel de la Independencia. Entre las ciudades donde podemos encontrar esta acción colectiva en 2023 está igualmente Chihuahua, Zacatecas, Querétaro e internacionalmente Santiago de Chile se unió a esta iniciativa, la cual, podemos estar segurxs que seguirá creciendo y conquistando nuevas ciudades en México y el en mundo.
Daniela ROJAS SARABIA
Bibliografia
JIMÉNEZ RINCÓN, Alejandra, Devenir mujer(es) en el hacer textil: confeccionando una genealogía feminista, Bogotá, Colombia: Universidad Nacional de Colombia, 2021.
PEREZ-BUSTOS Tania, MARQUEZ GUTIERREZ Sara, « Aprendiendo a bordar: Reflexiones desde el campo sobre el oficio de bordar y de investigar », Horizontes Antropológicos, 44(21), p. 279–308, 2015.
GARNICA Dolores, « Trama. Colectiva Hilos », Magis, Edición 486, marzo – abril de 2022.
Chère Daniela,
Je suis très sensible à cette thématique, donc merci de m’avoir fait découvrir ce collectif, que je ne connaissais pas.
La lutte contre le féminicide est un combat très prégnant au Mexique et plus largement en Amérique latine. Je trouve que l’artivisme est une manière intéressante de lutter contre le féminicide. L’art se transforme donc en un outil politique de dénonciation. En effet, cette pratique permet de réinvestir l’espace public pour rendre visibles ces violences. Cela fait écho à la thématique que j’ai traité dans mon article, où la lecture de poèmes pour la légalisation de l’avortement légal, se déroule également dans l’espace public, et où l’art se transforme en outils de revendication. Aussi, on retrouve dans ces deux initiatives, une forte solidarité entre les femmes. Cela donne beaucoup d’espoir, et est particulièrement inspirant pour nos yeux d’européennes. J’ai beaucoup d’admiration pour les féministes Mexicaines qui continue de dénoncer et de lutter malgré la forte violence qui préexiste dans certaines villes. C’est le cas de la ville de Jalisco où prend racine cette initiative.
Dans le cas de cette performance, je trouve intéressant le fait qu’elles réinvestissent l’acte de tisser. Ce dernier est traditionnellement associé à la figure féminine. Aussi, j’aime beaucoup le principe de transmission de cet art, qui est réactualisé par le collectif au service d’une cause politique.
Je trouve que la symbolique de cette performance à un fort impact. Déjà, dès le titre de la performance nous voyons cette solidarité et union avec les femmes assassinées.
Comme tu l’as dit, la couleur du fil à une forte importance, car elle se réfère au sang et donc à la mort d’une grande quantité de femmes. Je trouve que la première photo est très puissante dans la symbolique, surtout parce que la photo est prise du ciel, et que l’on voit bien que les tissages occupent l’intégralité de la place.
Merci d’avoir donc partagé les actions de ce collectif, qui permettent de donner une visibilité qui tend à sortir d’une position victimisante du féminicide.