¿Te acuerdas cuando…?
Te acuerdas cuando los golpes militares eran una constante, la inestabilidad económica ahogaba a la sociedad peruana, el miedo a ser víctima del terrorismo robaba el sueño a tantas personas y lo indígena no era una buena imagen para el país.
“[…]porque mis enemigos me persiguen,
halconcito.
Escapé a escondidas
halconcito. […] »
Cita 1: Verso quechua -traducido- del Qarawi Qasantam hamuni. Reflejo de los desplazados por el conflictos de la década de los 80- Perú.
Pero ¿acaso solo es un recuerdo?, ¿hemos superado aquella época todos? La artivista Micaela Távara pone sobre la mesa una serie de temas que nos lleva a repensar y cuestionar nuestro presente, nos hace preguntarnos ¿todos los peruanos vivimos la maravillosa coyuntura?
“No es oro todo lo que reluce”
Orgullo peruano, quizás sea la mejor forma de resumir cómo los peruanos nos sentimos y lo que queremos proyectar al ámbito internacional. ¿Qué persona no ha escuchado hablar de la comida peruana? ¿Quién no ha visto los maravillosos parajes andinos y selváticos que componen el Perú? ¿Y qué se puede decir del increíble y variado folclore que baña nuestros corazones?
Casi dos décadas de buen desempeño económico, de estabilidad democrática y macroeconómica y, por supuesto, de orgullo social por haber reducido las tasas de pobreza y extrema pobreza. Todo ello, ¿nos ha llevado a olvidar que, por el mismo amor al país, debemos luchar por los problemas que siguen rodeando a nuestra sociedad?
Lamentablemente, nos encontramos en un nuevo siglo, con nuevas alegrías, pero al mismo tiempo con viejas problemáticas.
“La coyuntura actual nos lleva a repensar muchas cosas, primero sobre el arte y su papel en sociedad. […]Por eso el arte debe salir de los espacios de confort, de las salas a la calle.”
-Cita 2: Micaela Távara, entrevista en Vía Expresa.[1]
Micaela Távara: artivismo feminista, movimiento y memoria
Es de sobra sabido y conocido que la mujer para lo malo es la más perjudicada y para lo bueno no tanto. Por lo que no es baladí preguntarse, ¿en qué posición queda la mujer peruana?[2].
El artivismo y el ciberespacio parecen lugares interesantes donde empezar a ver de qué forma se están abordando las problemáticas que rodean a las mujeres peruanas. En toda esta dimensión, la figura de Micaela Távara sobresale.
Se define a sí misma – en sus redes sociales – como feminisita, artivista y actriz. Sus estudios se han desarrollado en torno al ballet y a la actuación, siendo, además, pedagoga teatral.
El arte performance que ella produce busca, por medio de su cuerpa (o cuerpo), la música, el territorio y la herencia, manifestar aquellos temas que rodean a la mujer peruana y, también, latinoamericana. Busca tanto visibilizar como denunciar las cuestiones sobre la memoria, la violencia de género y los derechos sexuales y reproductivos, no solo en el espacio público, sino que, también, en el privado.
Ha co-fundado la organización de Artivismo feminista Trenzar y de Collera Red de productoras, gestoras y creadoras culturales. Aunque ha participado y participa en numerosos proyectos culturales.
“La coyuntura actual nos lleva a repensar muchas cosas, primero sobre el arte y su papel en sociedad. […]Por eso el arte debe salir de los espacios de confort, de las salas a la calle.”
-Cita 3: Micaela Távara, entrevista en Vía Expresa.
Analizar, plantear, reflexionar, discutir, tanto dentro como fuera del país, es uno de los rasgos que hacen que Micaela pueda verse como una de las artivistas peruanas con mayor presencia, reconocida por el Ministerio de Cultura del Perú en 2015 como: una de los 50 artistas jóvenes peruanos más influyentes del medio.
La mujer peruana: No, no pesa el sexo, sino tu paternalismo.
A la inseguridad que azota al país, a las mujeres se les añade todas aquellas específicas por el hecho de ser mujer. Los feminicidios y la violencia de género resultan alarmantes en el país.
Si hablamos de educación, las mujeres tienen un porcentaje menor en cuanto a la formación secundaria, lo que les impide incorporarse al mercado laboral formal y poder auto-realizarse. Y es un problema mayor para las personas que tienen una lengua y cultura distinta a la castellana.
El porcentaje de mujeres en la informalidad laboral, proporcionalmente, es mayor al de los hombres – trabajos domésticos, trabajos en pequeñas empresas y medias-. Lo que repercute en que el gran porcentaje de ellas queden fuera de la seguridad social y pensiones. Además, la brecha salarial – en promedio- es de un 29,2% y siguen estando lejos de tener una presencia fuerte en el poder.
Añadido a todo, la situación de las mujeres de la sierra y selva son realmente terribles, se pone de relieve el presente clasismo y racismo que aún se da en el país.
Con todo lo que hasta aquí se ha dicho de las mujeres, pero más concretamente, de la mujer peruana – indígena, solo queda preguntarse, ¿se las busca visibilizar? ¿cómo se intenta mostrar una realidad tan “incómoda” para los peruanos? y, no menos importante, ¿las posibles luchas se quedan en espacios concretos y cerrados?
“La rebelión de las polleras” – Micaela Távara
Esta performance se puede considerar una de sus producciones más completas en cuanto a recoger las diferentes aristas y “peculiaridades” del Perú. Aunque también podemos encontrar una preocupación de Micaela por temas como: la despenalización del aborto, los casos de violencia y feminicidio, identidad de género, entre otros temas.
“[…]es extraño porque la mayoría en el Perú crece sin abuelos y sin padres. La figura más importante es la mujer […] entonces empecé a recuperar la memoria de las mujeres de mi vida. […]Quise recuperar su memoria pero también la de muchas otras. […] Entonces me di cuenta de que no estoy sola, que mi abuela tampoco lo estuvo, pero no lo sabía porque no tuvo espacios para encontrarse con otras mujeres. […]”
-Cita 4: Respuesta[4] de Micaela sobre la Rebelión de las polleras:
Esta performance coge como base e inspiración a dos mujeres del siglo pasado, Flor Pucarina – cantante peruana- y Laura Encalada – bailarina de tango y abuela de Micaela Távara-. Dos mujeres provincianas que acaban yendo a Lima a trabajar en el servicio doméstico, viviendo unas circunstancias propias para este tipo de trabajadoras.
Si bien es cierto que tiene a estas dos artistas como referente, Micaela ve en su producción una forma de mostrar las vivencias de mujeres del siglo pasado pero que también se mantienen en la actualidad. Se destaca la buena habilidad de la artivista para conjugar los problemas territoriales, el racismo- clasismo, el pasado y el presente, el hecho de ser mujer y, sobre todo, ser mujer andina.
Las palabras usadas en la performance, como: Chola – palabra despectiva usada para una persona del mundo andino y, normalmente, con unos fenotipos característicos- o Pollera – vestido externo típico del mundo andino-, hace cercana y envolvente a la producción, ya que son términos que en el día a día se pueden oír.
Al mismo tiempo, las frases seleccionadas: “¿Para qué mierda has venido entonces?”, “Tu sierra”, “robarme”, “agradéceme”, “encamarte con mi marido y robarme a mis hijos”, entre otras, no solo generan malestar al espectador, sino que ahonda en toda una serie de tópicos y maneras de tratar a estas mujeres que, lamentablemente, siguen siendo bastante habituales aún hoy.
Junto con la música, genera en el espectador peruano una sensación de conexión, pero también de efecto espejo, ya que acaba reflejando una serie de hechos que todos hemos presenciado, y/o pensado, y/o dicho, y/o vivido, si no nosotros, nuestras abuelas.
El feminismo peruano a ojos de Micaela
Micaela, aunque consciente de las diversas formas culturales y de mujeres que existen en el país, entiende, y así refleja en su producción, que la diversidad y el feminismo no son contradictorios.
“El movimiento feminista en el Perú existe desde hace años y ha empezado a crecer llegando a todas las diversidades. Aún no podemos decir que este movimiento es una gran mayoría. […] Las feministas tenemos que entender las diversidades de las que somos partes. […] No somos las mismas, pero tampoco somos extrañas las unas con las otras, porque las violencias nos atacan a todas, no de la misma manera pero sí nos atacan. […] No somos iguales pero tampoco tenemos que serlo. Lo que busca el liberalismo, el capitalismo, el patriarcado buscan encasillarnos en espacios cerrados a todas y hacernos dentro de un mismo molde. […]”
- Cita 5: Respuesta de Micaela en Vía Expresa
Webgrafía
[1] ARATA, Carlos, <<Micaela Távara: “El arte tiene que ser entendido como artivismo”>>, Vía Expresa [en línea], 2018. Disponible en: https://vexpresa.pe/2018/02/15/micaela-tavara-el-arte-tiene-que-ser-entendido-como-artivismo/ (Consultado el 1 de febrero 2019)
[2] BELTRÁN VARILLAS, Cecilia, <<En el Perú persisten condiciones de desigualdad entre mujeres y hombres>>, Blog de la Defensoría del Pueblo [en línea], 06/04/2010. Disponible en http://www.defensoria.gob.pe/blog/en-el-peru-persisten-condiciones-de-desigualdad-entre-mujeres-y-hombres/(Consultado el 1 de febrero 2019)
[3] ZAVALA, Julia, <<Perú ocupa el tercer lugar en el mundo por violaciones sexuales y feminicidios>>, Diario Correo [en línea], 08/03/2018. (Consultado el 1 de febrero 2019) https://diariocorreo.pe/edicion/lima/peru-tercer-lugar-en-el-mundo-por-violaciones-sexuales-y-feminicidios-807011/
[4] Anónimo, <<Entrevista a Micaela Távara: balance sobre derechos de la mujer y movimientos feministas en el Perú>>, Pólemos [en línea], 25/12/2016. (Consultado el 1 de febrero de 2019) http://polemos.pe/entrevista-a-micaela-tavara/
L´artivisme de Micaela Távara a particulièrement attiré mon attention car il entre en consonance avec les performances artistiques féministes et revendicatrices sur lesquelles j´ai travaillé à propos du collectif « Mujeres Creando » en Bolivie, qui mêlent la lutte contre la domination patriarcale et la place de la femme indigène dans les pays andins.
Comme on peut le constater, les sujets mis en scène au travers du corps et l´expression artistique de Távara sont contestataires, provocateurs et proposent visibiliser la femme andine, sur laquelle l´exlcusion sociale et raciale est d´autant plus forte et marquée que pour les hommes andins.
En effet, en plus de l´exploitation qu´elle subit dans le milieu urbain où elle a du migrer pour améliorer un peu ses conditions, elle subit aussi la violence de son milieu familial et communautaire, où les hommes, se construisent aussi à leur tour, à partir de l´exclusion raciale et sociale, et pour qui le corps de la femme est le seul qu´ils peuvent contrôler et dominer.
Cette double violence marque le corps, ce corps que Távara met si bien en scène, à partir de sa douleur, ce corps insulté, minimisé et humilié.
Son oeuvre résume une réalité qui n´est pas seulement vraie pour la femme andine péruvienne mais où la plupart des femmes indigènes peuvent se reconnaître: l´exclusion du monde du travail formel, l´exclusion de l´éducation, l´exclusion tout court.
L´oeuvre de Távara est poignante et montre à quel point les mots, qui sont usuels dans les sociétés des pays andins comme « chola » avec tous les adjectifs négatifs qui s´y ajoutent normalisent le racisme et le classisme et c’est justement grâce à son style frontal que cette violence verbale est mise en évidence, de façon à provoquer un sentiment de honte. La honte d´une société dont les ciments sont intolérants, discriminatoires et cruels.
Esta performance me impactó mucho. No soy mujer andina, pero siendo mujer, me sentí insultada, y creo que Micaela me ha permitido sentir estas acusaciones, este racismo, que han sufrido y siguen sufriendo las mujeres andinas en el Perú, como mujer y más específicamente como mujer andina. La situación de estas mujeres sigue representando una brecha importante en el respeto de sus derechos. El racismo y clasismo sigue siendo un problema en el país, incluso si muchas personas y colectivos logran cambiar poco a poco las mentalidades.
El feminicidio y las violencias de género en el Perú son alarmantes y representan una tasa de mortalidad y morbilidad muy importante. A eso se añade una desigualdad en las oportunidades laborales y aparte, para las mujeres andinas y de la selva, hasta hoy en día. Organismos como la Defensoría del Pueblo, o el Ministerio de la Mujer y Poblaciones vulnerables (MIMP), u ONGs proponen soluciones, pero la situación tarda en arreglarse.
Me permito hacer el vínculo con el documental “Que sea Ley”, (referanse a mi rúbrica : Que sea Ley, un documentaire féministe retraçant les luttes pour la dépénalisation de l’IVG en Argentine). Pensando más específicamente en la cuestión del aborto que sigue siendo ilegal en Perú, lo cual representa una brecha en los derechos reproductivos. Trabajé en proyectos sanitarios en Perú, más de un año, y me di cuenta de que las mujeres andinas (y supongo las mujeres de origen indígena y afrodescendiente) tienen un acceso a la salud más estrecho. Son víctimas de violencias obstétricas, no se les atiende correctamente o a veces ni les atienden, por prejuicios racistas en primera parte, y sexistas en segunda parte.
Pero tengo mucha esperanza en la sociedad peruana. Incluso si Perú sigue siendo uno de los países con tasas altas de feminicidios y violencias de género, el país también abarca colectivos, organizaciones, asociaciones feministas, y últimamente retoman el símbolo del pañuelo verde, reivindicando los derechos de las mujeres, ¡y de todas las mujeres!
¡Vamos Peru!